Hoy partió al encuentro definitivo con el Señor Pedro Casaldáliga. Mucho podemos decir de este santo hombre, obispo de los pobres, apóstol de los olvidados; observado con recelo y sospecha en la curia vaticana y por muchos hermanos suyos en el episcopado.
Hoy, día de su pascua, queremos reproducir uno de sus poemas: "Romancillo de la muerte" publicado en "La muerte que da sentido; Diario 1975-1977".
Ronda la muerte rondera,
la muerte rondera ronda.
Lo dijo Cristo
antes que Lorca.
Que me rondarás, morena,
vestida de miedo y sombra.
Que te rondaré, morena,
vestido de espera y gloria.
(Frente a la Vida,
qué es tu victoria?
El, con su Muerte,
fue tu derrota)
Tú me rondas con silencio,
yo te rondo en la canción.
Tú me rondas de aguijón,
yo te rondo de laurel.
Que me rondarás,
que te rondaré.
Tú para matar,
yo para nacer.
Que te rondaré,
que me rondarás.
Tú con guerra a muerte,
yo con guerra a Paz.
(Que me rondarás en mí
o en los pobres de mi Pueblo,
o en las hambres de los vivos
o en las cuentas de los muertos.
Me rondarás bala,
me rondarás noche,
me rondarás ala,
me rondarás coche.
Me rondarás puente,
me rondarás río,
secuestro accidente,
tortura, martirio.
Temida,
llamada;
vendida,
comprada;
sentida,
mentida;
callada,
cantada..!)
Que me rondarás,
que te rondaré,
que te rondaremos,
todos,
yo
y Él.
Si con Él morimos,
con Él viviremos.
(Con Él muero vivo,
por Él vivo muerto)
¡Tú nos rondarás,
pero te podremos!
Pedro Casáldáliga
Hombres como éste nos dan esperanza frente a nuestra misión. Permanecerá vivo en nuestros recuerdos como inspiración para hacer lo que debemos hacer.
Descanse en paz Dios lo ten ga en su gloria
Hermoso poema y que descanse en la paz de nuestro Señor, este hombre que fue verdadero ejemplo de entrega y servicio.